Sebastián Piñera Abrirá la Caja de Pandora?!

El día 19 de junio pasado el Ejecutivo envío al Congreso Nacional un proyecto de ley para modificar la Ley Orgánica Constitucional (LOC), que fue posteriormente aprobada 4 días después, y que permite al Banco Central de Chile (BCCh) comprar bonos del Tesoro en el mercado secundario (no podrá hacerlo directamente sino que a través de terceros), con el objetivo de ampliar sus facultades para implementar una efectiva política monetaria y contribuir así a la estabilización financiera. Como el Bitcoin no se puede manipular de esta manera, siempre es buena idea tener un poco!

Es importante recordar que la prohibición del BCCH de adquirir directa o indirectamente bonos del Tesoro fue fruto de un irresponsable proceder en los años previos a 1979 en que si bien existían ciertos límites en relación con estas compras, o créditos directos que le podía otorgar al Fisco, estos ocurrían con gran frecuencia y con el objeto de financiar el déficit fiscal, llevando la inflación hasta un impactante 700% en 1973.

Sería injusto decir que esta es una movida populista, porque la mayoría de los bancos centrales permiten este tipo de operaciones desde la crisis financiera de 2008:

Fuente: presentación BCCh reforma constitucional junio 2020

El problema está en que muchos ya perdimos la confianza en nuestros políticos

Este tipo de medidas suelen no revertirse, e incluso tienden a potenciarse en tiempos de crisis, en las que hay gran presión para los políticos y estos terminan tomando el camino fácil. Sin ir más lejos, consideremos lo que está sucediendo ahora con las AFP. Sin querer entrar en la discusión de fondo de las AFP, la medida de retiro del 10% de los fondos de pensión es un parche a corto plazo que lo único que hace es agrandar el problema a largo plazo, ya que esas personas hoy disminuyen su pensión y le tiran el problema al futuro gobierno de turno, que tendrá una deuda país que ya no será del 30% del PIB como es hoy, sino que superará el 70% para el 2030.

Tomemos los aumentos “transitorios” de los impuestos desde que llego la democracia a Chile comenzando la década de los 90. La primera reforma tributaria vino de la mano de Aylwin que aumentó los impuestos a las empresas del 10% al 15% (supuestamente hasta 1994) y un aumento al IVA del 16% al 18%. En 1993 ya se confirmaba que el impuesto a las empresas se mantendría en 15%. Diez años más tarde, en 2003, una nueva reforma tributaria aumentaba el IVA del 18% al 19%, y del 15% al 17% el gravamen a las empresas.

Luego vino el terremoto del 2010 y un nuevo aumento “transitorio” para financiar la reconstrucción que aumentaba nuevamente los impuestos a las empresas hasta el 20%, y finalmente el cambio fundamental vino en 2014 que aprobaba el aumento hasta el 27%. Independiente de que te parezca correcto o no un aumento en los impuestos, la historia nos dice que este tipo de medidas solo se intensifican, no vuelven atrás.

Estas medidas han sido necesarias para mantener el déficit fiscal a raya podrás pensar, pero la realidad nos dice que llevamos más de 10 años con un déficit fiscal en aumento y que este año sobrepasará el 10% marcando un déficit histórico.

Si la cosa sigue tal cual estamos, para el año 2024 estaremos pagando USD 4.500 millones solo en intereses, lo que representa el EBITDA completo de CODELCO.

¿Cómo funciona entonces esta impresora de billetes del BCCh?

Cuando ocurren distorsiones en los mercados financieros, los bancos centrales salen a comprar bonos que ya se encuentran en el mercado. Lo que ocurrió posterior al 18 de octubre es un buen ejemplo. En noviembre del año pasado movidos principalmente por la revuelta social y la incertidumbre que esto genera, el mercado temió que el impacto en la economía fuera tal, que en su conjunto salió a vender bonos corporativos y bancarios. Como no había nadie en como contraparte comprando estos bonos, generó un desplome en sus precios y por ende una importante alza en las tasas.
Como se puede ver en el siguiente gráfico, los bonos bancarios fueron controlados por el mismo BCCh que ya tenía poder para comprarlos en el mercado secundario, en cambio, los bonos corporativos no tuvieron la misma suerte y se mantuvieron arriba.

Fuente: presentación BCCh reforma constitucional junio 2020

Para realizar estas operaciones, los Bancos Centrales crean dinero y salen a intervenir el mercado como muestra la siguiente imagen:

Cómo funciona la expansión cuantitativa (QE)

Para hacer esto, el BCCh lo único que tiene que hacer es apretar un botón y con eso aumenta su stock de pesos chilenos: es el equivalente a imprimir billetes de la nada.

Y cuáles son los efecto negativos que podemos esperar por la compra del BCCh de bonos en el mercado secundario?

¡¡Inflación!! ¡¡Inflación!! ¡¡Inflación!!

Si bien Howard Marks, quien ha hecho eco en los últimos días al colocar US $1.300 millones en LATAM, ponía en duda en su memo on the other hand hace prácticamente un año respecto a la eficacia de las políticas monetarias y que, a pesar de lo esperado, no hemos visto grandes impulsos inflacionarios desde los años 90′ cuando Japón comenzó con esta tendencia de expansión monetaria (imprimir billetes), el efecto inmediato que veremos es un aumento en el balance del BCCh de bonos del Fisco. No necesariamente veremos un impacto inmediato en la inflación. Ya que el BCCh saldrá a comprar bonos de Tesorería en minutos que haya falta de liquidez y por ende las tasas de los bonos de largo y corto plazo se disparen, aumentara la cantidad de moneda local disponible, con el objetivo de mantener las tasas a raya y evitar lo que sucedió en noviembre del año pasado.

Si aumenta considerablemente la cantidad de plata que imprime el Banco Central, es altamente probable que veamos de manera incremental el impuesto de la inflación: nuestros sueldos nos permitirán comprar menos, aumentando el costo de la vida. No hay que ser un genio para darse cuenta que la inflación impacta de manera más fuerte y directa a los más pobres.

La reforma actual no es laxa para resguardar la autonomía del BCCh para mantener una supuesta responsabilidad fiscal, el problema sigue siendo el mismo: no confiamos en nuestros políticos a largo plazo.

Veamos punto por punto las exigencias para comprar Bonos de Tesorería:

  1. Medida de carácter excepcional y transitoria: los últimos 30 años de democracia nos han demostrado que no existen normas ni medidas transitorias.
  2. Vinculado a la preservación de la estabilidad financiera: Las decisiones para mantener la estabilidad financiera de corto plazo pueden tener impactos nefastos para una estabilidad financiera de largo plazo.
  3. Alto quórum de aprobación por Consejeros (LOC): Si bien el BCCh es de carácter técnico, hemos visto cómo la presión de legisladores y ejecutivos de distintos países han presionado y provocado iniciativas de sus bancos centrales incluso en EE.UU.
  4. Se mantiene prohibición constitucional de financiar gasto público con créditos directos o indirectos del BCCh: El día que esto cambie podemos decirle adiós definitivo al país que tanto queremos cuidar.

Hoy tenemos un BCCh confiable y autónomo, la pregunta es por cuánto tiempo más, en tiempos donde el populismo amenaza al mundo entero y las decisiones de corto plazo se hacen para mantener feliz a la gente en redes sociales.

Conclusiones

Si después de esta columna sigues pensando que en los próximos años las AFP no sufrirán más cambios estructurales, que los aumentos impositivos “transitorios” cumplirán con ese carácter y que este es el fin de las reformas constitucionales para darle mayores facultades al Banco Central, estás siendo ciego, y es por eso que te pido, por favor, mires la evidencia y la historia.

El Bitcoin se creó como resultado a la respuesta de la FED y el resto de los bancos centrales más importantes del mundo que decidieron imprimir billetes como locos aumentando tanto la deuda de sus gobiernos como de sus empresas en 2008. Hoy en una nueva tanda de locura fiscal vemos cómo vuelven a imprimir billetes de manera descomunal. Cuando llegue la inflación, ninguno de estos países podrá controlarla aumentando la tasa de interés porque eso implicaría quebrar sus gobiernos y empresas (ya altamente endeudadas). Chile está dando los mismos pasos hacia un país altamente endeudado y sin una política clara de responsabilidad fiscal.

A diferencia de Chile, al Bitcoin no se le puede presionar por redes sociales para que crear más. Son 21 millones y se acabó. Por esta razón me queda cada día más claro que debemos replantearnos si seguir confiando en nuestros políticos manipulables o comenzamos a confiar en algoritmos inmutables e incorruptibles que siempre nos dirán la verdad.

Es por esto y mucho más, que digo Largo Al Bitcoin y Corto a los Bancos!

Continua leyendo nuestros artículos:

Las fuentes de información consideradas para este post fueron las siguientes.


Sebastián Piñera Abrirá la Caja de Pandora?! was originally published in Orionx on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.

Envía un comentario