Law Decoded: las constituciones del futuro serán ratificadas por las DAO, del 15 al 22 de noviembre

Una iniciativa en línea para conseguir un raro ejemplar de la Constitución de Estados Unidos muestra el poder de la acción colectiva de la Web 3.0.

Un grupo de personas apasionadas, reunidas al azar en Internet, que formaron una organización autónoma descentralizada y reunieron una cantidad espectacular de fondos en Ether para una noble causa, estuvieron a punto de lograr una increíble hazaña de acción colectiva.

Aunque no lograron alcanzar su objetivo principal, conseguir la última copia impresa de propiedad privada de la primera edición de la Constitución de los Estados Unidos para ponerla a disposición del público, la velocidad, la escala y la eficiencia del esfuerzo descentralizado fueron profundamente impresionantes. El hecho de que el objetivo del grupo fuera preservar un artefacto que representa el intento más exitoso hasta la fecha de concebir un orden social estructurado racionalmente y basado en normas también está cargado de simbolismo.

A continuación, la versión resumida del último boletín “Law Decoded”. Si deseas conocer todos los detalles de la evolución política de la última semana, inscríbete para recibir el boletín completo.

A la caza de la Constitución

El último de los trece ejemplares de la Constitución de Estados Unidos que se conservan en manos privadas salió a subasta en la casa de subastas Sotheby’s la semana pasada. Apenas unos días antes de que comenzara la puja, una iniciativa en línea para financiar la compra del documento y ponerlo a disposición del público, bautizada como ConstitutionDAO, comenzó a ganar adeptos.

En menos de una semana, más de 20,000 personas se unieron al servidor Discord del grupo, y la cantidad de ETH en dólares recaudada a través de Juicebox, una plataforma para DAO basada en Ethereum, superó los USD 49 millones. A medida que se desarrollaba la puja, el grupo estuvo a punto de conseguir el documento, pero finalmente se quedó corto, al parecer, debido a que no consiguió recaudar suficiente dinero para establecer un fondo de reserva necesario para preservarlo.

La lucha por la Ley de infraestructuras continúa

El famoso proyecto de ley de infraestructuras, que incluía varias disposiciones que se consideraban perjudiciales para los usuarios y las empresas de criptomonedas en Estados Unidos, se convirtió en ley durante una pomposa ceremonia de firma la semana pasada. Es especialmente preocupante el requisito de que las transacciones de activos digitales por valor de más de 10,000 dólares se declaren al Servicio de Impuestos Internos.

Como era de esperar, la aprobación de la ley no hizo más que catalizar el rechazo de los legisladores favorables a las criptomonedas. Días después de que el presidente Biden firmara la ley de infraestructuras, un grupo bipartidista de congresistas estadounidenses, encabezado por los representantes Patrick McHenry y Tim Ryan, presentó la Ley para mantener la innovación en Estados Unidos, que modificaría la definición excesivamente amplia de broker y retrasaría la entrada en vigor de los requisitos de declaración de 2024 a 2026.

Problemas en la minería

El ciclo de noticias de la semana pasada ha traído varias historias no relacionadas de jurisdicciones muy diferentes sobre las acciones poco amistosas de los reguladores contra los mineros de criptomonedas, que, esperemos, no reflejen una tendencia global creciente. China siguió tomando medidas enérgicas contra lo que queda del otrora próspero sector de la minería de criptomonedas del país, presionando a las organizaciones y empresas estatales para que dejen de minar Bitcoin de una vez por todas. Mientras tanto, en EE.UU., una empresa minera ha sido investigada por la Comisión de Bolsa y Valores, lo que ha provocado la caída de los precios de las acciones de todo el sector. El presidente de Kazajstán, la nación que ascendió al puesto número 2 en la carrera por la tasa de hash del mundo gracias a la salida de China, se lamentó de que las arcas del Estado recibieran una parte muy pequeña de los ingresos por la minería, una declaración que podría ser un prólogo de la intensificación del escrutinio regulador sobre la floreciente industria.

Sigue leyendo:

Ir a la Fuente
Author: Beau Linighan

Envía un comentario